El cardenal Sturla dijo que no hubo ningún contagio en las 36.000 misas que se realizaron en los últimos cuatro meses.
En una videoconferencia el Gobierno explicó a las distintas comunidades religiosas, su decisión de suspender actividades con fieles hasta el 10 de enero.
La Iglesia Católica señala que la medida es dolorosa sobre todo por la fecha, y recuerda que ya no habían podido celebrar la Pascua.
También afirma que cumplió rigurosamente el protocolo sanitario.
La Iglesia Católica transmitirá sus celebraciones por medios digitales.
El cardenal dijo que entiende la necesidad de reducir la movilidad de las personas, pero no comparte el camino elegido.
