Desde la Institución aseguran que obraron de acuerdo a sus competencias. El director del instituto Wilder Tyler aseguró además que la trascendencia que cobró el tema se debe a que giro en torno a la figura mediática de Fernando Cristino y no al procedimiento que es habitual.
Todavía no hubo una respuesta oficial de la Institución de Derechos Humanos al fiscal de Corte por su carta en la que manifestó preocupación y pidió explicaciones por la llamada al fiscal Pérez por el caso de Cristino. Pero sí el consejo directivo de la Institución se tomo el tiempo de explicar en una declaración el procedimiento por el cual se realizó dicha comunicación.
Aseguran que se hizo bajo las competencias que le otorga la ley de salud mental y que el intercambio telefónico fue correcto y colaborativo.
"En este caso habíamos recibido llamados de psiquiatras del Vilardebó que nos dijeron que el señor Cristino no estaba en condiciones de declarar y su estado de salud era precario. En función de eso resolvimos interiorizarnos sobre su situación porque la ley de salud mental nos lo mandata, pero no se le estaba pidiendo ninguna información que tuviera que ver con los contenidos de la situación procesal. Fue una cordial conversación que terminó y nosotros hubiéramos dado por cerrado el tema allí", dijo Tyler.
El ministro de Turismo Germán Cardoso explicó en qué se trabaja para finalmente habilitar los protocolos que permitirán la reapertura del turismo en el país.
Aquí está un extracto de la llamada entre la funcionaria de la Institución de Derechos Humanos y el fiscal Diego Pérez que originó los entredichos con la Fiscalía General de la Nación.
En la comunicación la funcionaria llama para interesarse por la situación de Fernando Cristino que se encontraba internado en el Vilardebó luego de agredir a un recepcionista en un hotel.
