Hasta el momento aseguran que no han intervenido en los problemas surgidos con las familias sirias o los exreclusos de Guantánamo.
La Institución considera positiva la llegada de refugiados sirios aunque no interviene en la decisión que tomó el gobierno de no seguir con el plan original, que preveía un segundo contingente para estas fechas. "La Institución estimó en su momento que fue un gesto de solidaridad internacional por parte del país, como una acción para colaborar con la protección de gente que estaba atravesando los rigores de una guerra tremenda. Si va a continuar esa política o no es una decisión del Poder Ejecutivo", dijo Faroppa, presidente de la Institución de Derechos Humanos.
Respecto a la denuncia por presunta violencia doméstica contra uno de los refugiados de Guantánamo, la Comisión entiende que no le compete intervenir por ahora. "La eventual víctima puede acudir a la Institución si las instituciones competentes no le prestan la atención debida", expresó Faroppa.
La Institución ya se había pronunciado respaldando la ayuda del Estado uruguayo a los refugiados.
