La mayoría de las roturas son por vandalismo, desgaste y choque de vehículos.
Según la comuna, el mayor problema de los contenedores es el fuego por vandalismo o por uso incorrecto. Hay cuadrillas realizando mantenimientos y arreglos en la calle. Pero cuando los daños son mayores deben ser llevados a los talleres.
Funcionarios aseguran que en invierno aumenta la cantidad de arreglos, muchas veces porque los vecinos tiran cenizas encendidas y las partes de plástico y goma se destruyen.
La Intendencia distribuyó un material audiovisual para mostrar los trabajos en talleres y en las calles. Los funcionarios aseguran que lo que más se reclama es el ruido y los olores, por eso cambian los amortiguadores de las tapas y las gomas.
En los talleres también repintan los contenedores y se les colocan stickers para instalarlos nuevamente en las calles.
