La comuna ha constatado un incremento de fiestas particulares o bailes en lugares habilitados.
Las fiestas están prohibidas y los bailes en bares habilitados también están vedados.
Uruguay está atravesando el peor momento de la pandemia, por contagios diarios y casos activos. Sin embargo son cada vez más los empresarios que permiten que se armen bailes en los boliches y cada vez más gente participa de fiestas clandestinas, según las inspecciones que realiza la Intendencia de Montevideo.
"Nos preocupa que en los locales comerciales habilitados hay un aumento de la actividad bailable. En lugar de la gente permanecer sentada en la mesa, como debería estar, se generan bailes y el uso de barras", dijo Facundo Pérez, director del Servicio de Convivencia Departamental.
La intendencia endurecerá las medidas para quienes reiteren los incumplimientos.
"Las multas van a 2 a 350 UR, alrededor de 450 mil pesos el máximo. Pero lo más relevante ahora es que en caso de reincidencia se va a proceder a la clausura. Con la multa evidentemente no es suficiente", dijo Pérez.
El problema no son solo los lugares nocturnos o cerrados. "Si hace calor tenemos muchísimos problemas en los espacios públicos en todo Montevideo", expresó Pérez.
No hay una única causa pero un cambio en la actitud de la gente ha sido lo principal. "La causa es que la gente relajó su actitud hacia la pandemia, no se preocupa últimamente. La gente baila, y el responsable del local lo permite", sentenció el director del Servicio de Convivencia Departamental de la Intendencia.
