Afirman que para el triunfo electoral, es necesario apelar a la unidad partidaria.
Luis Lacalle Pou deja las diferencias internas de lado y afirma que para formar un Gobierno de coalición el primer paso es la cohesión en el partido
En tanto, la senadora Verónica Alonso dice que el rezongo a los “chiquilines” precandidatos dio resultado.
En el Palacio Legislativo, los despachos de Lacalle Pou y Larrañaga están uno al lado del otro. Pero a pesar de esa cercanía, la relación entre ambos es muy distante.
Algunas diferencias volvieron a quedar en evidencia la semana pasada. Uno propuso “un Gobierno para evolucionar”, dejando a un lado ideas refundacionales, y el otro planteó un “giro de 180 grados”, para implementar cambios fuertes, no graduales.
Los cruces entre ambos no son nuevos, pero provocan reacciones en la interna. La senadora y precandidata Verónica Alonso, por ejemplo, los trató de “chiquilines”.
En la interna blanca estas diferencias y reacciones entre precandidatos generan cierta inquietud. Lo reconocen algunos dirigentes consultados por Telemundo. Y afirman que para el triunfo electoral, es necesario apelar a la unidad partidaria.
A pesar de que algunos comentarios no cayeron ni caen bien, la intención ahora es dar vuelta la página.