Una empresa argentina, que denunció irregularidades en el llamado, presentó un recurso de amparo.
La justicia hizo lugar a un recurso de amparo que presentó una empresa argentina que tenía interés en proveer el nuevo sistema de rastreo de camiones de carga por irregularidades en el proceso que llevó adelante el ministerio de transporte.
Como medida cautelar, la justicia determinó que la implementación del sistema quede congelado hasta que el tribunal de lo contencioso administrativo se expida sobre el asunto.
La empresa interesada, Sitrack s.a., dijo que no se respetaron los plazos, que se cambiaron las reglas de juego y que se plantearon exigencias sin sustento en el llamado de interés.
El juez del caso, Daniel Ohanian, explicitó en la sentencia que “salta a la vista la inadecuación existente entre el trámite verificado y lo que la administración afirmó querer hacer, es decir, no existe un llamado a interesados que pueda tramitarse en reserva. Es inequívoco que la convocatoria debió publicarse de inmediato en el diario oficial”, dándole la razón al denunciante.
El Ministerio de Transporte, en su llamado, innovó al determinar que la empresa que brindase el servicio debería estar instalada en Uruguay, cuando Sitrack, con su centro de operaciones en Mendoza, hace 15 años que ofrece servicios en el país.
Por eso Ohanian dijo que “la exigencia contenida en el protocolo de homologación aprobado, en cuanto impone que ´los servidores deberán estar instalados físicamente en el territorio nacional”, representa un avasallamiento claramente ilegítimo a los derechos de libertad de empresa, comercio y trabajo”.
Varias empresas denunciaron falta de transparencia en el llamado y la adjudicación, ya que una única firma obtuvo la homologación y la misma forma parte de la Intergremial del Transporte Profesional de Carga, gremial que nuclea a todas las compañías del sector.
El negocio de rastreo de vehículos en ruta para evitar la informalidad, que abarcará a una flota de 35.000 camiones, representa 14 millones de dólares anuales.
