El hecho sucedió hace casi dos años. Luciano Silveira fue encontrado muerto dentro de las lonas del castillo, que estaba desinflado y guardado.
El 9 de diciembre de 2016 el pequeño Luciano de 5 años fue un cumpleaños, pero nunca regresó. Cuando su padre lo fue a buscar al salón donde se realizaba el festejo no encontraban al niño. Tras idas y vueltas el pequeño apareció muerto adentro de un castillo inflable que había sido desinflado y guardado con el pequeño dentro.
Este martes, casi dos años después, la Justicia procesó sin prisión a tres personas por lo ocurrido aquel día. El dueño del local infantil y una animadora fueron procesados por homicidio culpable y el hermano del dueño por encubrimiento. Los dos primeros por omisión de cuidado y negligencia en la función que debían llevar adelante.
El hermano del dueño, que fue quien tuvo acceso a las grabaciones de seguridad del local, entregó un breve recorte del material y borró el resto. Fue procesado por encubrimiento por estorbar las investigaciones judiciales.
Los padres del niño que festejaba su cumpleaños no fueron procesados pese a que la fiscal Gabriela Fossati así lo solicitó. En las argumentaciones el juez Tabaré Erramuspe señala que no se advierte una actitud prescindente y descuidada de estas personas durante el evento y que al contratar a la empresa para el festejo de su hijo depositaron en sus responsables su confianza para la realización del evento.
El texto judicial deja al descubierto que no existe coincidencia entre los técnicos forenses que realizaron pericias al pequeño Luciano sobre el momento exacto y la causa concreta de la muerte, para el perito que realizó el informe a solicitud de los padres se trató de una asfixia mecánica presuntamente por haber quedado atrapado en el inflable cuando este se desarmó. Pero otros dos especialistas discrepan y entienden que la epilepsia y la medicación que tomaba el niño podrían haber causado la asfixia.
