Fernando Sierra, asesino del niño Felipe Romero, pasó los controles para ser entrenador de baby fútbol y tener acceso al menor.
Los niños, técnicos y padres del club Defensor de Maldonado están recibiendo apoyo psicológico para retomar la actividad, después del episodio de Felipe Romero.
“La reinserción de los niños al juego, cómo vuelven a jugar. Se va a evaluar a cada uno de los niños de acuerdo al permiso dado de los padres”, explicó el presidente de ONFI Luis de Melo.
Ahora comenzará una nueva etapa con el trabajo psicológico con cada niño para determinar qué secuelas dejó el hecho y descartar presuntos nuevos casos de abuso, como el que sufrió Felipe, de diez años.
“Se verá qué profundidad tuvo este hecho, si fue un hecho puntual solo con Felipe o puede haber habido otra cosa. No descartamos ninguna situación”, sostuvo de Melo.
Fernando Sierra, quien secuestró y mató a Felipe, y se investiga abuso sexual además, había cumplido con todas las exigencias hasta entonces de la organización para ocupar el lugar que tenía como técnico de baby fútbol.
“Él se formó en los cursos anteriores, que se dan desde 2005 y tenía una renovación a través del certificado de buena conducta”, contó Luis de Melo sobre Fernando Sierra.
La organización trabaja en una nueva reglamentación con exigencias más estrictas para habilitar técnicos de baby fútbol.
