Especialistas recomiendan establecer “acuerdos” para asegurar la continuidad del trabajo y asegurar la “conexión” de los equipos laborales.
Asegurar la continuidad de trabajo y mantener la motivación del equipo a pesar de la distancia. Esas son los dos grandes desafíos.
Cuando estamos coordinando equipos o somos parte de un equipo empezamos a ver un contexto completamente distinto que tenemos que cuidar, y allí las normas, y una de las cosas que siempre pensamos y sugerimos es generar pautas, pautas de funcionamiento. Sugerimos siempre allí acordar, hacer acuerdos: cuál va a ser el horario en el que vamos a estar conectados pese a que esto es distinto; dónde vamos a estar todo el tiempo conectados, por qué canales; cómo nos aseguramos que tenemos todos los canales para intercambiar información, para responder a tiempo.
Y desde un punto de vista individual es clave asegurar determinados hábitos.
El sentir que voy a trabajar: levantarme, prepararme para ese trabajo, y siempre decimos y claramente cada uno tendrá su contexto, pero que separo, aunque sea un pedazo de la mesa, como escritorio para asegurar que estoy yendo al trabajo y que mantengo como esa conexión.
Mantener la armonía en el equipo, en un contexto que tiende a lo opuesto, es quizás uno de los mayores desafíos en esta modalidad de trabajo.-
Y allí, las energías de quienes lideran el equipo, pero también de cada uno de nosotros, tienen que estar puestas en asegurar que nos conectamos; que estamos todo el tiempo conectados, pero conectados en lo positivo. Y para aquellos que tienen la tarea de coordinar estos equipos, más que nunca es el frenar para preguntar ‘¿cómo estamos?’ y cómo está cada una de esas personas que están viviendo realidades distintas y que tenemos que hacer que funcionen y sigan funcionando como un equipo.
Otra recomendación es destinar tiempos comunes para conexiones lúdicas.
