Marta Jara explicó en un video la propuesta y pidió a los trabajadores 'que la conozcan y la evalúen'.
En el primer punto, la propuesta del Gobierno garantizaba las fuentes de trabajo de quienes hoy se desempeñan en el servicio médico que funciona en el séptimo piso del edificio de Ancap.
Allí se mantendría una policlínica cuya dirección técnica quedaría a cargo del prestador de salud que se designe, en este caso la asociación española.
“Ese amigo, como ustedes lo describen, que los conoce, que los viene siguiendo durante toda su vida laboral y cuando se jubila, que sabe de las posibles enfermedades laborales, que está disponible en el séptimo piso, seguiría funcionando en el mismo lugar y con el mismo equipo humano”, dijo la presidente de Ancap Marta Jara en un audiovisual enviado a los trabajadores del ente.
Por la propuesta del Gobierno se creaba una comisión de seguimiento con participación de los funcionarios para monitorear los servicios brindados por el nuevo prestador.
Ancap mantendría la gestión del personal de la policlínica. El punto cuatro de la propuesta dice textualmente: “se mantendrán todos los beneficios de salud actuales”. Además se agregaría un servicio de salud ocupacional para prevención y asesoramiento de la empresa y de sus funcionarios.
Se mantendría el servicio odontológico para funcionarios y jubilados, con el anuncio de que más adelante sería tercerizado manteniendo las fuentes de trabajo y el nivel de las prestaciones.
Por último se comprometía a evaluar anualmente la marcha de los servicios.
“Nosotros creemos que es una buena propuesta, les pido que la conozcan y la evalúen”, sostuvo Marta Jara en el comunicado.
El planteo fue rechazado por la asamblea, lo que motivó la renuncia del secretario general del sindicato Gerardo Rodríguez, que estaba de acuerdo con la propuesta.
