Los reclamos ciudadanos crecen, la oposición continúa su postura crítica y el Ministerio del Interior se alista a publicar las cifras más graves hasta ahora.
Esta semana los reclamos por más seguridad llegaron a la casa del presidente de la República y al acto por el natalicio de José Artigas en la Plaza Independencia.
La inseguridad es la principal preocupación de los uruguayos desde 2009, pero en los últimos meses empezaron a repetirse movilizaciones en calles de Montevideo y el interior. En este clima el Ministerio del Interior se prepara para anunciar los peores datos de delitos desde que se llevan registros. Con un aumento de las rapiñas y homicidios, el Gobierno se aleja del objetivo de bajar 30 % las rapiñas, como prometió al comienzo del periodo.
“Resulta inadmisible que en un país donde somos apenas 3,5 millones de habitantes se nos exprese que no podemos mitigar el impacto de la delincuencia”, sostuvo el senador Jorge Larrañaga, quien impulsa una reforma constitucional para tratar la situación de seguridad.
En el Ministerio del Interior advierten que el problema de la violencia no lo resuelve solamente la Policía. El director de Comunicación del Ministerio planteó en una columna en su blog personal que se necesita un gran acuerdo nacional para bajar los niveles de violencia e intolerancia.
El presidente Vázquez ordenó crear un organismo central para coordinar áreas asociadas a la represión del delito y de asistencia social en zonas que conviven con el narcotráfico.
“Lo que se requiere aquí no es paciencia, es que se ejerza la autoridad”, afirma el senador Javier García.
