Ya son más de 50 las familias que son asistidas con agua potable.
Los efectos de la sequía también se pueden observar en el Río Yí, en Durazno, especialmente en la zona conocida como la del “puente viejo”.
El agua está tan baja que pueden apreciarse sin dificultad los cimientos del puente. Además, el río puede cruzarse caminando, sin mojarse más allá de los tobillos.
Ya son más de 50 las familias que son asistidas con agua potable en la zona circundante a la ciudad, pero lo más duro lo viven los pequeños productores familiares.
