El informe señala que la escasez de lluvias del verano afectó principalmente a la agricultura de secano; es decir, aquella en la que el ser humano no contribuye a la irrigación y se vale solo del agua de lluvia.
Las gremiales agropecuarias estiman que la sequía provocó pérdidas al sector por 1.007 millones de dólares. Más del 90 % corresponde a la agricultura que no utiliza riego.
El informe fue difundido por la Asociación y la Federación Rural, las Cooperativas Agrarias Federadas, la Asociación de Productores de Leche, la Asociación de Cultivadores de Arroz y la Comisión Nacional de Fomento Rural. Fue elaborado por el Departamento de Economía Agropecuaria de la Asociación Rural.
Concluye que la escasez de lluvias del verano afectó principalmente a la agricultura de secano; es decir, aquella en la que el ser humano no contribuye a la irrigación y se vale solo del agua de lluvia.
Allí estima las pérdidas en 924 millones de dólares. Son los cultivos de soja, maíz, sorgo, cebada, trigo y canola.
La cifra surge de comparar la producción y rendimiento de la zafra anterior con la de este año.
La semana pasada, el Ministro de Ganadería había desestimado esa forma de cálculo. Dijo que había que comparar con el promedio y no con la zafra pasada que fue récord histórico.
Otro sector afectado, según las gremiales, es el arrocero. Pese a que utiliza riego, estima pérdidas de 14 millones de dólares. También ahí lo hace comparando con la zafra pasada, aunque aclara que la cosecha estará por encima del promedio histórico.
La ganadería sufriría pérdidas de 26 millones de dólares por el menor peso de terneros. La pérdida de mejoramientos permanentes de pasturas demandaría otros 42 millones.
Así se llega al total estimado por las gremiales de 1.007 millones de dólares. El informe dice también que la sequía no tuvo impacto en la lechería, aunque generó mayores gastos de producción.
