Planteó que eso sea una realidad equitativa, motivacional y de protección de los niños, niñas y adolescentes, más allá de la pandemia.
En un comunicado los pediatras afirman que “la evidencia demostró que niños y niñas se contagian menos y la mayoría son asintomáticos o cursan la enfermedad con episodios respiratorios leves. (…) Además, no son grandes propagadores del virus”.
Agrega que “las consecuencias de que la población pediátrica y los adolescentes quedaran fuera de los salones serían incalculables”.
“Se generaron perjuicios, y en algunos casos mucho más severos que en otros”.
“Profundiza la inequidad en el aprendizaje, a la vez que reduce el apego a la educación formal, aumentando el riesgo de deserción escolar definitiva”.
La SUP considera importante y fundamental que este año se retomen los cursos presenciales, con las medidas preventivas que incluyen “desinfección, ventilación, mascarilla bien colocada e higienizada, lavado de manos y distanciamiento físico, al igual que limitar el contacto social a nuestra “burbuja” más cercana, en la medida de lo posible”.
Finaliza poniéndose “a entera disposición de las autoridades respectivas para colaborar”.