El presidente del Instituto de Vitivinicultura ratificó su postura a favor de eliminar la “tolerancia cero” de alcohol para conductores, y dijo que el Instituto trabaja en acciones de “consumo responsable”.
Autoridades nacionales y del departamento de Canelones participaron este jueves del inicio de obras de la nueva sede del instituto nacional de vitivinicultura.
“La industria vitivinícola se merece una casa propia, de dimensiones adecuadas para seguir creciendo, un sector pujante, esforzado, con mucha dinámica”, dijo Ricardo Cabrera, presidente del Inavi.
El año pasado el sector cerró su ejercicio con un aumento de doce por ciento en el consumo interno, según detalló el ministro Uriarte, y un incremento de las exportaciones de diecisiete por ciento.
“Nosotros esperamos una muy buena cosecha, a similares condiciones que el año pasado, este año llovió un poco más, quizás se iguale en kilos. Respecto a la tolerancia de alcohol, entendemos que es la libertad del ser humano, y el Inavi estaba trabajando para la educación del consumo responsable”, agregó Cabrera.
El presidente participó en la colocación de la piedra fundamental de la obra.
La nueva sede costará un millón y medio de dólares, estará sobre la ruta cuarenta y ocho, en la entrada a las piedras; contará con salas para capacitación, depósitos, bodega experimental, un viñedo, y hasta un laboratorio.
