“La unidad en el Partido Nacional es imprescindible y fundamental”, afirmó el senador nacionalista.
Jorge Larrañaga y Luis Lacalle Pou atravesaron otro momento frío de su relación. El pasado sábado, mate de por medio, los líderes de las dos principales corrientes del Partido Nacional (Alianza Nacional/Juntos y Todos, respectivamente) se reunieron en el despacho de Larrañaga en el Palacio Legislativo con un objetivo: transmitir una señal de unidad.
“La unidad en el Partido Nacional es imprescindible, fundamental. Los problemas de la gente siempre son mucho más grandes e importantes que las diferencias que puedan tener los políticos. Y la política no puede ser un problema para la gente”, afirmó Larrañaga.
El caso del intendente de Soriano, Agustín Bascou, y la decisión del intendente de San José, José Luis Falero, de sacar de su gabinete a tres dirigentes de Alianza Nacional, tensaron la relación al máximo. Pero estos hechos no marcaron el primer desencuentro entre Larrañaga y Lacalle Pou.
“Vamos a hacer un esfuerzo para que el diálogo sea el elemento fundamental dentro del sistema político: lo hemos practicado hacia afuera y hacia adentro. Me pareció importante llamarlo a Luis y poder conversar de manera franca y directa”, apuntó Larrañaga.
