El gobierno adaptará pabellones de las cárceles para que determinados perfiles de presos no puedan comunicarse con el exterior
El ministro del interior, Jorge Larrañaga, y el fiscal de Corte, Jorge Díaz, realizaron una conferencia de prensa en la tarde de este jueves, tras condenar a dos hermanos narcotraficantes: Luis Alberto "Betito" Suárez y Ricardo Damián Cáceres, alias "Ricardito". El delincuente conocido como Betito irá a prisión por dos años y cuatro meses por el delito de tráfico ilícito de estupefacientes. Mientras tanto, Ricardito, fue imputado por el delito de organización en la venta de drogas y lavado de activos.
"Se ha dado un nuevo golpe al narcotráfico", aseguró Larrañaga. Los condenados "eran partícipes de la banda más significativa en Montevideo", que se dedicaba a la importación de droga y distribución y "que venía azotando al país", agregó.
Con estas condenas "el Estado da un mensaje claro y condundente: manda la ley, no mandan los delincuentes. El ataque al tráfico de drogas es lo que puede llevar paz y seguridad a barrios", aseguró el ministro del interior.
Por su parte el fiscal de Corte, Jorge Díaz, habló sobre los mecanismos violentos utilizados por la banda narcotraficante para asegurar su actividad delictiva. En ese sentido, informaron que este grupo está siendo investigado por realizar mutilaciones de dedos y orejas de adictos con deudas con el grupo criminal.
El delincuente apodado Ricardito lideraba desde la cárcel esta banda, por lo que en conferencia de prensa anunciaron que se va a crear una cárcel específica para estos perfiles de narcotraficantes. Mientras esa cárcel no se construya, se van a adaptar pabellones para dar mayor seguridad, lo que implica que las personas privadas de libertad no puedan comunicarse con el exterior, más allá de que puedan hacerlo al hablar con abogados o familiares durante las visitas.
