La oposición afirma que es un problema de mala gestión.
En comisión del Parlamento, el BPS analizó la situación del banco, que tuvo un déficit de 390 millones de dólares el año pasado y proyecta uno de 568 millones para el año que viene.
La oposición cree que no se debe solo a la desaceleración económica:
“Hay razones que tienen que ver con la gestión del banco, los costos operativos y con temas que tienen que ver con los gastos de administración, que deberían corregirse”, afirmó el diputado nacionalista Pablo Abdala.
El sindicato también atribuye el déficit a una mala gestión. Afirman que no lo explican ni la disminución de 35.000 cotizantes, ni el aumento de seguros de desempleo. En cambio, se lo atribuyen al crecimiento desmedido certificaciones médicas por mala asignación de recursos humanos.
“Si el banco efectúa los controles, no hay ni trabajadores deshonestos, ni profesionales deshonestos, ni empresarios deshonestos. Lo más gráfico que tenemos es que la empresa tributa si sabe que la controlan”, afirmaron desde el sindicato.
En este sentido, la oposición también apunta contra las certificaciones médicas; pasaron en ocho años de ocho mil a 35 mil: de 65 millones de dólares a más de 200 millones, tras el cambio de modelo de gestión.
“Esto ocurre desde que el directorio del banco, en el 2010, tercerizó el sistema de certificaciones, perdió el control y la situación se volvió complejo, y generó este problema preocupante”, agregó el legislador nacionalista.
El BPS asegura que el problema no es la gestión, sino que el banco acompaña los ciclos económicos.
“La seguridad social opera como una malla de contención social y particularmente en los momentos de desaceleración económica. Nosotros tenemos hoy menos cantidad de puestos cotizantes, tenemos más cantidad de gente en el seguro de paro, pero esta es la naturaleza de la seguridad social en cuanto a proteger a los trabajadores, a los jubilados y pensionistas”, afirmó Heber Galli, presidente del BPS.
El jerarca dijo que el déficit proyectado para el 2017 sigue siendo bajo para los promedios históricos del BPS.
En tanto, sobre las certificaciones médicas señaló que todo el sistema está bajo análisis porque hay comportamientos que no se puede medir con números.
