"El anuncio de la fórmula fue el evento más importante a nivel noticioso. Las expectativas eran otras", consideró la politóloga Fernanda Boidi.
Así reflexionó la politóloga Fernanda Boidi
La lectura que hagamos de los resultados no puede ser ajena a las expectativas que teníamos en base a las encuestas. Hay varias sorpresas.
Partido Colorado
La primera sorpresa es la victoria contundente de Talvi. Ni siquiera Talvi esperaba que fuera a ganar con un margen tan grande. Eso generó incertidumbre adicional sobre la resolución de la fórmula del Partido Colorado, cuando se hablaba antes de que podían ser el primero y el segundo. Ahora él cuenta con otro poder electoral para sentarse a negociar.
Talvi fue creciendo muy marcadamente. A medida que se hacía conocido iba ganando adhesiones de dentro y fuera del Partido Colorado.
La irrupción de Manini Ríos competía en algún sentido con el electorado de Sanguinetti por algunos votos. Eso podría haber provocado una fuga de votos sanguinettistas hacia afuera del PC, y eso beneficia a Talvi.
Partido Nacional
El anuncio de la fórmula fue el evento más importante a nivel noticioso. Las expectativas eran otras.
Había un claro de disconformidad entre los precandidatos, sobre todo de parte de Antía y Larrañaga contra las acciones de Sartori.
Se evitó la foto de los cinco precandidatos, pero se resolvió bien. Ante la atención y la tensión, lanzan la fórmula: una fórmula salomónica, que contó con el apoyo de todos los sectores y precandidatos.
El holgado margen con el que ganó Lacalle Pou le permite poner al segundo de su agrado.
Cabildo Abierto
Algunas encuestas sugerían que había una intención de voto importante. Pero estuvo muy por encima de partidos pequeños. Es una sorpresa, sí.
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