La jueza entendió que la detención de la mujer de 20 años fue ilegal.
La mujer de 20 años había salido de su casa, pero dijo que había dejado a los dos niños de dos y tres años bajo el cuidado de un hermano que vive en el mismo predio.
La jueza Laura Sunhary decidió dejarla en libertad a la espera de la audiencia porque consideró que fue ilegal y no se ajusta a derecho la detención que la fiscal Nancy Hagopian porque no estaba en flagrancia. Es decir, que la joven no estaba cometiendo un delito en el momento, sino que tenía que existir una instancia de investigación para determinarlo.
Según explicó la jueza, el estado anímico de la mujer llevó a la suspensión de la audiencia. "La audiencia continuaba, pero tuvimos que tener en cuenta el estado anímico de la persona que va a ser imputada. Yo no puedo continuar una audiencia con semejante estado de aflicción", dijo Sunhary. La jueza agregó que si la madre es responsable por la muerte de los niños "se verá en otra etapa".
La fiscal del caso, Nancy Hagopián, no estuvo de acuerdo con la decisión de la jueza y consideró que la joven debía continuar detenida. "Lo importante sí es que murieron calcinados dos niños de dos y tres años y esta madre quedó en libertad. Yo entendí que era flagrante, porque sino no la hubiera detenido. Esta madre quedó en libertad. Ahora le vamos a hacer una pericia psicológica y pediré después una orden de detención y comenzaré todo de nuevo", sentenció Hagopián.
"La madre iba a comprar unos regalos al barrio. Iba con la suegra y otra pareja. Los niños quedaron acostados y con el hermano encargado", dijeron los abogados de la mujer.
