El Poder Ejecutivo dio un plazo de diez días a las instituciones para que presenten un listado con la ubicación y el horario de operación de los dispensadores.
El decreto 214/018 aclara que el Ministerio de Economía podrá excluir de esta normativa a los cajeros que, por su ubicación y funcionamiento, estén en situación de muy bajo riesgo. Para todos los demás se establecieron plazos para la colocación del dispositivo de entintado de billetes.
Es de 90 días para los que funcionen las 24 horas, en cualquier lugar donde estén instalados, y para los que utilicen el formato de “isla” y cajeros portables independientemente de las horas de servicio. Para los demás el plazo es de 180 días.
El entintado tiene como objetivo inutilizar el dinero ante acciones que procuren abrir de forma no autorizada el cajero. El Banco Central es el encargado de definir las características de la tinta y el porcentaje de manchado del billete. Puede además definir criterios de trazabilidad de la tinta.
Se puede utilizar sistema pasivo o activo. El pasivo es aquel que no utiliza sensores, sino que actúa cuando se rompe el depósito de tinta. El activo inyecta la tinta por compresión en forma automática por la acción de los sensores conectados al sistema de alarma.
