La Inclusión Financiera avanza en más operaciones para prevenir el lavado de activos. Algunos de los agentes plantean reparos.
Hay nuevas disposiciones de la Ley de Inclusión Financiera a partir de abril. El tema también abarca transacciones de inmuebles y vehículos.
El pago en efectivo de casas, apartamentos y vehículos por encima de los 5.000 dólares quedará vedado. Además regirán determinados instrumentos y mecanismos para realizar las transacciones. Si se detecta una irregularidad, la sanción equivale al 25 % del monto.
El objetivo de estos cambios es desestimular y controlar el lavado de activos, que como principal canal tiene el mercado inmobiliario y en efectivo.
Hay cosas que van a cambiar, tiene que ver con la instrumentación de la transacción y básicamente con la exigencia de que los notarios certifiquen qué medios de pago se usan para las transacciones. Pero en términos generales, no se prevén grandes modificaciones.
Primero, esto no afecta a las donaciones ni las herencias. Tampoco afecta las permutas.
Segundo, el titular del instrumento de pago, no necesariamente tiene que corresponden con el titular del bien o la cuenta adonde se deposita. ¿Qué pasa con los testaferros?
No limita las transacciones para extranjeros, ya que pueden utilizar sus bancos y cuentas bancarias.
Dado todo esto, hay reparos. Las automotoras y las inmobiliarias han mantenido reuniones con las autoridades porque estiman que el dinamismo del mercado puede afectarse. Los notarios entienden que las sanciones para los profesionales son desmedidas, pero además consideran que se les suman responsabilidades en lo que tiene que ver con el control del lavado de activos.
Por último, estiman que la estructura bancaria no está preparada para hacer frente para la nueva dinámica, que les demandará a ellos más trámites.
La Asociación de Escribanos del Uruguay convocó a una manifestación por este tema ante Torre Ejecutiva en el Consejo de Ministros.
