El mercado uruguayo es propicio para este tipo de proyectos por dos factores: el acceso masivo de las personas a Internet y al crédito.
Prestar dinero es una actividad ancestral. Solo los bancos como tal tienen 5.000 años de existencia. Pero las nuevas tecnologías habilitan nuevas plataformas que conectan personas que necesitan dinero con aquellas que pueden prestárselo, a costos menores que en el sistema tradicional.
Esto, a su vez, demanda nuevas reglas de juego y regulación.
“Es el punto de encuentro entre personas con ahorros que buscan rentabilizarlos y personas que buscan financiación y que, por diferentes motivos, no acceden en el mercado financiero tradicional o si sí lo hacen lo hacen en condiciones poco favorables”, explicaron a Telemundo.
En Uruguay funcionan tres tipos de estas plataformas. Mediante un formulario vía web, el inversionista se postula para prestar y el solicitante para financiarse.
El mercado uruguayo es propicio para este tipo de proyectos por dos factores: el acceso masivo de las personas a Internet y al crédito.
