Fue escrito por los periodistas Gonzalo Ferreira y Martín Natalevich.
¿Un panqueque o un estratega?
“Sobre todo sus excompañeros de militancia política lo ven como un panqueque. Pero también, lo que sí nos sorprendió, es encontrar una faceta estratega, cerebral de Luis Almagro”, dijo Martín Natalevich, uno de los autores.
Como sea, los autores de “Luis Almagro no pide perdón” señalan que la carrera del excanciller de la administración Mujica y actual secretario general de la Organización de Estados Americanos evidencia capacidad de anticiparse, de visión, de vincularse… y alguna dosis de suerte también.
“A Luis Almagro se lo ha subestimado durante mucho tiempo en la política uruguaya, y no solamente, también cuentan personas que les pasó cuando llegó a Washington”, dijo el periodista Gonzalo Ferreira.
El libro abarca su trayectoria diplomática y política, con o sin estrategia; su acercamiento al expresidente Mujica, su despegue político, su llegada y su segundo tiempo como secretario general de la OEA.
“Creo que es muy difícil en este momento, y creo que es una estrategia deliberada de él, encasillar a Luis Almagro en una sola cosa política, partidaria o ideológica si se quiere”, agregó Natalevich.
¿Y cómo sigue? Sus aparentes contradicciones, su origen blanco, su llegada al parlamento a través del MPP, su definición de “batllista” y “antinada”; Almagro encuentra puntos de contacto, nexos.
“Lo declara en el libro, que él quiere seguir haciendo política el resto de su vida, y a la vez también declara que quiere venir a Uruguay. Las posibilidades habrá que verlas, cómo él logra moverse para desembarcar”, dijo Ferreira.
