El operativo tuvo lugar en la rambla de Punta del Este.
El simulacro, para el que se utilizaron vehículos pesados y livianos, se realizó en plena rambla de Punta del Este, frente al hotel Conrad.
En esta ocasión no se midieron los tiempos de respuesta, ya que el ejercicio iba siendo explicado por un médico y seguido por jóvenes especialmente invitados, así como público que se acercó.
Trabajaron unas cincuenta personas, entre las diferentes instituciones. En este caso se simuló un accidente de tránsito donde se emulaba que por culpa de una columna caída había riesgo de electricidad en los vehículos y también dos camiones pesados, entre ellos uno que manejaba líquido inflamable.
El trabajo fue evaluado como "muy positivo".
