El líder de Cabildo Abierto aseguró que hay colectivos que “no tienen en su horizonte la reconciliación nacional”, sino que “lucran política, pero sobre todo económicamente, con la fractura entre los uruguayos”.
El senador y líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, volvió a utilizar la media hora previa a la sesión de la Cámara de Senadores para referirse a hechos del pasado reciente, en este caso, el asesinato del peón rural Pascasio Báez.
Báez descubrió en octubre de 1971 una tatucera en la estancia “Espartacus”, ubicada sobre la Ruta 9, en Maldonado. El Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros lo vio y apresó durante dos meses. Finalmente, el 21 de diciembre de ese año, lo asesinaron inyectándole una sobredosis de pentotal.
A días de cumplirse medio siglo de su muerte, Manini aprovechó la última sesión del año del Senado para recordarlo y reiterar sus críticas a los Tupamaros: “Báez fue uno de los 100 asesinados o secuestrados por aquellos que al influjo de la Revolución Cubana se alzaron contra las instituciones democráticas desde 1962, época en la que Uruguay gozaba de una democracia modelo en el continente”.
“Pascacio Báez fue un desaparecido. Fue hallado y desenterrado varios meses después. Su muerte como la de tantos signó una época a la que no queremos regresar. Una época que debemos superar si es que queremos como país poder afrontar los desafíos que el mundo actual nos dispone. Así lo entendió la ciudadanía que dos veces ratificó la ley que buscaba la reconciliación nacional. La única de nuestras 20.000 leyes que fue ratificada dos veces por consulta popular, pero eso no fue obstáculo para que por exigua mayoría este Parlamento la dejara sin efecto”, criticó el legislador.
Según Manini, existen colectivos que son “eternos mercaderes del odio” y que “no tienen en su horizonte la reconciliación nacional”, sino que “lucran política, pero sobre todo económicamente, con la fractura entre los uruguayos”.
“Es hora que en este país la mano tendida le gane al puño crispado”, señaló, en una frase reiterada del exComandante en jefe del Ejército
Volviendo a los colectivos, que no identificó, aseguró que reciben un “generoso financiamiento de ONGs extranjeras que alimentan la fractura entre orientales” y que están “envenenados con el adoctrinamiento de décadas en ideas que atienden a la destrucción del tejido social y la persona misma”.
Finalmente, apuntó a “reconocer los errores” y a actuar con “grandeza de espíritu”, tal “como lo hicieron los antepasados, que una y otra vez fueron capaces de superar hechos atroces de nuestra historia”.

