"Más que amenazar hay que sentarse a conversar": sindicato critica al Codicen por cursos que deberán tomar docentes de cara a la reforma

"No se puede actuar como patrón de estancia, como un monarca de turno", dijo dirigente sindical sobre Robert Silva.

Docentes, inspectores y directores comienzan a estudiar el nuevo programa de la educación que comenzará a aplicarse en el 2023. Además, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) divulgó el calendario de cursos que deberán cumplir quienes estén a cargo de llevar adelante la enseñanza con los nuevos parámetros.

Todos los docentes que implementarán la transformación curricular deberán realizar el curso que será impartido a través del Plan Ceibal. Tiene una carga horaria de 30 horas que serán autoadministradas; estará disponible desde el próximo lunes y se podrá realizar hasta el 28 de febrero.

Cada uno de los dos módulos del curso cuenta con varias propuestas de devolución, entre autocalificables y calificación entre pares. Para aprobarlos los participantes deberán sumar al menos 80% del total.

Para los docentes que trabajan en centros públicos será desde el próximo lunes 31 de octubre, para quienes se desempeñan en los niveles donde se comience a implementar -en inicial y hasta noveno-, mientras que a partir del 18 de noviembre será para todos los docentes sin distinción de grados.

Para los maestros y profesores de las instituciones privadas que estén directamente involucrados será a partir del 6 de diciembre y desde el 16 de enero para los docentes de todos los niveles.

Tras este anuncio, el Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza Privada (Sintep) no tardó en pronunciarse. El secretario general del gremio, Sergio Sommaruga, aseguró a Telemundo que se trata de "un proceso plagado de improvisación".

Recordó que están en una época del año con una gran carga de trabajo, cerrando libretas y procesos de evaluación de los estudiantes. Esto, recalcó, comenzará a finales de octubre y abarcará incluso el mes de enero, "que es parte de la licencia anual reglamentaria de todos los trabajadores del sector".

Por otro lado, Sommaruga detalló que se trata de 30 horas autoadministradas para ver videos sobre los que no podrán hacer preguntas. Asimismo, recordó que aún no saben nada sobre los contenidos de la reforma. "Entonces, en principio, lo vemos como una improvisación más, con muy poco diálogo e información de calidad, y con una enorme cantidad de incertidumbres", expresó.

"La verdad que nos hubiera gustado que el escenario fuera de más respeto a la profesión docente. De más respeto en el sentido de una preparación adecuada, un tiempo de trabajo adecuado", enfatizó.

Reclamó que esta medida afecta el cierre de cursos teniendo en cuenta la sobrecarga de trabajo no remunerada que tendrán. "Es una tarea por la cual no se nos va a pagar; cualquier trabajador por trabajo adicional se le tendría que pagar", insistió.

Este es otro de los factores que ha generado malestar e incomprensión entre los docentes, dijo el representante sindical. Se trata, agregó, de "una práctica hasta un poco abusiva el quitarle más tiempo a los docentes de todo el que le dedican extra aula a esta capacitación que, además, tiene un enorme componente de improvisación y de impredecibilidad".

Teniendo en cuenta todo esto, el Sintep pedirá una reunión, a través de la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU), con las autoridades de la educación. "Vamos a ir a plantear razonablemente estas inquietudes y estos problemas -para que apelando a la responsabilidad, que hasta el momento no han tenido las autoridades de la educación con los docentes- para encontrar una solución a esto", aseveró.

Sommaruga no descartó que docentes opten por no realizar el curso. "Esto es defender la profesionalidad y nuestra tarea", subrayó. "¿Por qué no empezamos con este proceso al inicio del 2022? Hubiéramos trabajado todo el año, preparando esto con tiempo, con calma, con profesionalidad. No se hizo", sentenció.

"Por el contrario, descarga todo el peso de la responsabilidad en la comunidad educativa. Que los docentes tengamos responsabilidades en algunas cosas, no cabe la menor duda, pero cuándo Robert Silva va a decir: 'sí, me equivoqué, esto está mal hecho'", se preguntó.

El secretario general del Sintep se refirió a las declaraciones del presidente del Consejo Directivo Central (Codicen), Robert Silva, sobre el comunicado que emitió un grupo de inspectores de Primaria en el que dicen que no participarán más de las instancias de capacitación por la reforma educativa. "No se va a bajar nadie, no pueden, es una obligación formarse para la transformación curricular, es una obligación inherente al cargo de inspector", sostuvo Silva.

"Más que amenazar hay que sentarse a conversar", opinó Sommaruga. "No se puede actuar como patrón de estancia, como un monarca de turno. Esto no significa que el Codicen no tenga que conducir pero hay formas de conducir autoritarias y democráticas", expresó.

"Yo entiendo que el Codicen lamentablemente ha actuado por un camino de avasallamiento y de no respetar la profesionalidad docente. Tanto en el proceso de preparación de la reforma como ahora con estos cursos y estas amenazas de que hay que hacerlos porque si no va a haber sanciones. Hay 60.000 docentes en Uruguay si el 10% no lo hace, supongamos, ¿qué?, ¿los van a sancionar? Es un disparate, no es el camino", afirmó.

En este sentido, el representante sindical llamó al diálogo. "Sé que es difícil porque ahora hay una especie de pulseada a ver quién gana pero hay que salir de ahí. Hay que sentarse a conversar y decir: 'Los docentes nos equivocamos en esto, las autoridades nos equivocamos en esto'", consideró.

"Vamos a tratar de replantear, vamos a recuperar el tiempo que se perdió; pero por responsabilidad del gobierno, insisto, dos años y medio tuvieron para elaborar todos los documentos que hubieran querido. Los presentaban a inicio del año y hubiéramos trabajado todo este año la reforma educativa para el año que viene. No se hizo y ahora se tienen que hacer cargo", concluyó.


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