Utilizó estratagemas y engaños en pos de un beneficio, según el juez.
El 13 de mayo del 2015, un hombre se presentó a pedir un régimen de visitas para su hija y se enteró que en otra causa había renunciado a la patria potestad.
Figuraba su firma en el expediente y era representado por una abogada que no conocía.
La investigación determinó que la profesional era la socia y amiga de Michelle Suárez. A su vez, Suárez representaba a la madre de la niña.
Las pericias caligráficas determinaron que la firma del hombre aceptando la pérdida de la patria potestad es falsa, aunque no se pudo determinar quién la hizo.
También son apócrifas varias firmas de la presunta abogada del hombre. En este caso sí se determinó que la autora de la falsificación fue Michelle Suárez. La reconocieron por muchas concordancias como la inclinación de los ejes de las letras, la presión ejercida al escribir y el exceso de bucles en la letra e.
En la causa, la defensa de Suárez invocó fines altruistas al atribuir las falsificaciones a la intención de acelerar los procesos, algo que no resiste el mínimo análisis escribió el juez Marcos Seijas en el auto de procesamiento.
El caso presenta además otros elementos. La madre de la niña dice haberle pagado de 60 a 80 mil pesos a Michelle Suárez, que dice haber cobrado de 20 a 30 mil.
La abogada admitió las falsificaciones y declaró que fue un error. También admitió haber mentido el proceso de revisión ante la Suprema Corte de Justicia. “Estaba muy atemorizada”, dijo.
A todo esto se agregó otro caso: la falsificación de la firma de una mujer que vive en España en un proceso por cambio de nombre y sexo en el registro. Allí otros peritos también dictaminaron categóricamente que Michelle Suárez no sólo falsificó la firma, sino también la aclaración de firma.
Lo terminó reconociendo la abogada que este jueves fue procesada por cuatro delitos de falsificación y alteración de documento privado en concurrencia fuera de la reiteración con un delito de estafa, un delito de falso testimonio y un delito de falsificación y alteración de documento privado en concurrencia fuera de la reiteración con un delito de estafa, todos en régimen de reiteración real.
Fue procesada con prisión, pero la cumple en su domicilio, tras ser examinada por la doctora Giraldine Rodríguez, médico forense del juzgado.
