El nacionalista Delgado reclamó que el gobierno hubiera intervenido antes en Ancap, y el colorado Bordaberry sostuvo que es una muestra de la división del FA.
El senador del Partido Independiente Pablo Mieres dijo:
El gobierno que va a poner tanta plata y que le va a poner una especie de intervención constante y completa sobre el funcionamiento, mantenga a los responsables de este desastre es una bofetada a la gente y un insulto a la inteligencia. Y que no haya una sola medida de reforma legislativa sobre el funcionamiento de las empresas públicas. Un ejemplo: la ley orgánica de Ancap establece que los gerentes se eligen a dedo por el directorio, bueno... cambiemos la norma.
El nacionalista Álvaro Delgado, por su parte, dijo:
Era hora de que el gobierno se empezara a ocupar de esta empresa que quebró, está técnicamente quebrada, si no fuera estatal. La pregunta es: ¿por qué no tomaron medidas antes? ¿Por qué si sabían que venía esta situación siguieron acelerando y llegaron a esta situación de colapso? Que ahora implica un rescate, una transfusión de plata, ya sea de Rentas Generales, perdonando deudas, o de préstamos internacionales, que lo pagamos todos.
El colorado Pedro Bordaberry afirmó:
Lo que hay es una transacción entre el grupo de Sendic y Mujica y el de Vázquez y Astori. Sendic y Mujica no dejan a Vázquez y Astori remover directores de Ancap, entonces tenemos este híbrido que es un problema. Dos equipos económicos primero, ahora dos equipos manejando Ancap que se van a enfrentar. Y la prueba es lo que pasó esta semana, cuando el presidente de Ancap, sin avisarle a Economía, mandó US$24 millones a Cementos del Plata.
