La iniciativa establece que, en caso de separación de los padres, la custodia de los hijos será de ambos, salvo que uno de ellos renuncie a ese derecho.
En ese sentido, se afirmó:
“Hay que reconocer la realidad. Y la realidad es que nuestra sociedad la mayor parte de las víctimas de la violencia doméstica son las mujeres, los niños, las niñas, los adolescentes y los adultos mayores. Proponemos un sistema de protección. Y alguna vez, por un caso que pase, de que no se puede llegar a un acuerdo en el juzgado para acordar la tenencia compartida, por un caso no podemos cambiar un sistema. Eso es equivocado e innecesario. Habla de que quienes presentan ese proyecto o aspiran a que se apruebe desconocen la realidad del sistema. Estuve en muchas situaciones y por algún caso que tuve, en el que los padres no se ponían de acuerdo, no podemos generalizar. Es peligroso”.