Monitoreo a tobillera de González Bica notó movimientos que "llamaban la atención"; tomaba caminos extraños para presuntamente ir a diálisis

"Informamos que efectivamente no fue a la mutualista o que el tiempo de permanencia no era acorde al de diálisis. Eso nos llamaba la atención”, afirmó el director de Supervisión de Libertad Asistida.

El narcotraficante Juan Antonio González Bica se encontraba bajo régimen de prisión domiciliaria con una tobillera electrónica en una estancia del balneario canario de Cuchilla Alta; fue ese el último lugar en el que la señal de monitoreo lo detectó antes de que se fugara el pasado 30 de agosto. Pero, ¿cómo se constató esa situación? ¿Se estaba efectivamente supervisando su paradero? Este miércoles,  el director de la Dirección Nacional de Supervisión de Libertad Asistida del Ministerio del Interior, Fabián Rosano, explicó qué sucedió ese día y en otras instancias que “llamaron la atención” de la mesa de monitoreo.

La fuga de González Bica -quien permanece prófugo- no fue un caso más. Y es que lo sucedido dejó al descubierto una red que incluyó a personas que se hacían pasar por abogados y que conseguían certificados apócrifos sobre condiciones de salud para que personas privadas de libertad pasasen a otros regímenes de pena, como la prisión domiciliaria. Además, la situación enfrentó al ministerio del Interior y a los jueces que han dictado sentencia a favor de pasar de una modalidad de prisión a otra. 

Investigan red que falsificaba historias clínicas para que narcos presos salieran de la cárcel con tobillera; caso González Bica sería uno de ellos

En cualquier caso, la fuga de González Bica no tomó del todo por sorpresa al Ministerio del Interior. ¿Por qué? Porque ya desde antes venía teniendo movimientos que no se apegaban estrictamente a lo que tenía autorizado.

“En el caso de González Bica, nosotros nunca perdimos el control hasta el momento en que se dio la fuga el 30 de agosto. Todo el tiempo teníamos un control. Lo que había era una transgresión a la autorización que él tenía”, explicó este miércoles el director de la Dirección Nacional de Supervisión de Libertad Asistida en el programa Desayunos Informales.

Suprema Corte de Justicia resolvió iniciar investigación administrativa para determinar si hubo irregularidades en el caso González Bica

En ese sentido, Rosano ahondó en las “ciertas transgresiones” que notaron al monitorear los movimientos de González Bica mientras estuvo en prisión domiciliaria. 

“Había una autorización específica para ir a una mutualista a hacerse un tratamiento de diálisis. La mesa de monitoreo controla y siempre está atenta a hacer los seguimientos. Ahí informamos que efectivamente no fue a la mutualista o que el tiempo de permanencia no era acorde al de diálisis. Eso nos llamaba la atención”, afirmó Rosano.

Un falsificador y una supuesta enfermedad renal: los nexos entre los dos narcos fugados en Uruguay

En la misma línea, explicó que desde la mesa de monitoreo observaron que el narcotraficante hacía “determinadas paradas en algunos lugares que no tenían que ver con el camino a seguir para ir a donde estaba autorizado”.

¿Qué hicieron desde la Dirección Nacional de Supervisión de Libertad Asistida ante la constatación de ese escenario? “Elevamos las trazas y dijimos que ahí había una transgresión. Fuga no había, porque hasta el momento nunca habíamos perdido el control. Avisamos al juzgado. Veíamos la tobillera, veíamos paso a paso a dónde iba, y al final del día, de hecho, iba a su domicilio. Enviamos dos notificaciones a Fiscalía y al Juzgado de Crimen Organizado, informando que las salidas autorizadas no se estaban cumpliendo de acuerdo a lo que fue autorizado. Ahí depende del juez si va a realizar un cambio de medida, si va a modificar la autorización, etc”, afirmó.

Tras esas situaciones, finalmente a finales de agosto se dio la fuga. ¿Qué sucedió ese día? Así lo explicó Rosano: “Ese día, González Bica tenía una audiencia. Hay determinadas zonas, como donde estaba él, en una estancia en Cuchilla Alta, donde a veces se pierde la señal por minutos, como pasa a veces con los celulares. En ese momento tuvimos un período en el que estábamos tratando de establecer señal nuevamente… son minutos. Vimos que había una pérdida de señal, hay una probabilidad de que se haya intentado disimular con un subsuelo o cubriéndola con alguna cosa,  e inmediatamente detectamos que se estaba intentando cortar. Nuestras tobilleras no avisan solamente cuando se cortan, el intento de forzarlo ya avisa. En ese momento se dio cuenta a la seccional policial y salió el móvil para ahí”.

Fuga de narcos: el hombre detrás de los certificados falsos simulaba ser abogado y cobraba hasta US$100.000 por lograr prisión domiciliaria


Las Más Vistas