Fiel muestra de ello es la Ciudad Vieja, donde la disminución del movimiento fue notoria este lunes, especialmente en las horas pico.
La Ciudad Vieja, que alberga numerosas empresas y oficinas estatales, atestiguó este lunes una tranquilidad poco habitual por un motivo evidente: el inicio de la Semana de Turismo, cuando miles de uruguayos emprenden viajes y excursiones al interior del país, donde abundan las atracciones como la Semana de la Cerveza en Paysandú o el Festival de Folclore en el Parque Río Olimar, en Treinta y Tres.
Ya sin la llegada de cruceros, el bus turístico, que en temporada alta debe agregar frecuencias especiales a sus tres salidas diarias, trabaja esta semana casi exclusivamente para los brasileños y argentinos que visitan la capital.
Son las 5 de la tarde en Montevideo, cuando la Ciudad Vieja suele vivir lo que llamamos la hora pico, con miles de uruguayos que salen de trabajar de las oficinas. Pero esta semana la locura ha dado paso a tranquilos paseos porque los uruguayos ya no están y quienes quedan son turistas, sobre todo argentinos y brasileños.
“El que trabaja en oficina viene come y se quiere ir y es eso. El que viene a hacer turismo ahora en esta época espera tranquilo, se queda un rato más”, contó el mozo Hugo Caldas.
Según los comerciantes, más allá de la presencia de turistas, la falta de uruguayos repercute en las ventas.
