El ministerio procura abordar el tema en forma integral a través del desarrollo de un Plan Nacional de Prevención del Suicidio.
El Ministerio de Salud Pública considera al suicidio como uno de los 15 problemas sanitarios más importantes que tiene Uruguay.
“En el año 2016 fallecieron 709 ciudadanos vinculados a esta causa, lo cual nos coloca en una tasa del 20,37 cada 100.000 habitantes. Es de las tasas más altas de los últimos 15 años”, afirmó la subsecretaria de Salud Cristina Lustemberg.
La tasa de mortalidad por suicidio había alcanzado un pico de 20,62 cada 100.000 habitantes en el año 2002, con 690 fallecidos por esta causa. Luego permaneció por debajo de 20, aunque con tendencia al alza, hasta el año pasado, cuando se situó en 20,37, con 709 casos.
Si bien el suicidio afecta a todos los rangos etarios, incide especialmente en la franja de jóvenes entre 15 y 24 años, así como en el grupo de mayores de 65 años, asociado frecuentemente a estados de depresión aguda y aislamiento.
“Es un tema que hay que sacarlo, es un tema social y como sociedad así lo tenemos que abordar, es un tema que hay que sacarlo del estigma, de la condena, del ocultamiento”, sentenció Lustemberg.
Desde mayo pasado, el ministerio obliga a los prestadores de salud públicos y privados a contar con equipos especializados en el abordaje de estos temas, así como a brindar atención inmediata y seguimiento obligatorio los días posteriores a quienes hayan tenido intentos de autoeliminación. También está previsto el acompañamiento psicoterapéutico para sus familiares.
“Hay muchas cosas que hoy queremos que la ciudadanía se informe, que sepa sus derechos, buscar ayuda entre todos.Lo peor que podemos hacer como sociedad es no tomar las acciones, no asumirlo como un problema y ocultarlo, estigmatizarlo o condenarlo”, afirmó Lustemberg.
Pese a la preocupación, las autoridades sanitarias señalan que la situación de Uruguay refleja una tendencia mundial, que registra un 60% de aumento en los suicidios en los últimos 45 años.
