Se trata en realidad de un protocolo de prevención de conflictos que regirá para ambas partes.
No se negó que existan diferencias en relación a los impuestos que debería pagar una planta de celulosa, pero sí se resiste a que haya un debate público sobre el tema.
“Deseamos que Uruguay tenga concretada la mayor inversión de toda su historia. Estamos trabajando desde el Ejecutivo para eso. Pero las discusiones que puedan darse serán en los ámbitos correspondientes”, afirmó el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro.
El Gobierno y el Sunca señalaron además que no existe una cláusula de paz sindical acordada con UPM, sino un protocolo de prevención de conflictos, como el que ya existe para la construcción.
