El hombre y sus hijos fueron encontrados en un auto, en el arroyo Don Esteban, en Río Negro.
Cuando Andrés Morosini se llevó a la fuerza a sus hijos de la casa de su expareja, le dijo: “No los volvés a ver más”. Desde entonces, la Policía buscó al hombre que, pese a tener una restricción de acercamiento con la mujer, llegó a la casa y se llevó a Alfonsina, de 2 años, y a Francisco, de 6 años.
El miércoles de tarde, la Policía emitió un pedido de colaboración a la población para encontrar al hombre y el día después otro para hallar a los niños.
Cámaras registraron al auto yendo por la ruta 25 y tomando la 20. Eso llevó a la Policía al arroyo Don Esteban, donde encontraron huellas recientes de un vehículo que se perdían en el agua y que, por las dimensiones, podía ser el auto de Morosini.
Allí se desplegaron efectivos de Soriano y Río Negro, además de Prefectura. Se trabajó con perros, gomones y buzos. Ya entrada la noche, y pese a la importante corriente y las bajas temperaturas, los buzos ingresaron al agua con linternas.
Los buzos estuvieron hasta las 21:00 horas, pero no lograron ubicar el auto. El otro día, a las 7:00 horas, retomaron los trabajos con el comando de la Policía Nacional al frente del operativo.
Después de las 10:00 horas, llegaron la Policía Científica y la fiscal del caso. Y allí se dio el peor final: el hombre y sus hijos fueron encontrados en el auto, en el arroyo.
