Nueve condenados por Operación Calíope: se hacían pasar por víctima e investigadores de la Operación Océano

"En determinado momento la víctima empieza a recibir llamado de las imputadas y de otras personas donde lo empiezan a amenazar con que saben que había entablado conversación con una menor de edad, por lo que le piden que empiece a depositar en Abitab", explicó la fiscal Alejandra Domínguez.

En el marco de la Operación Calíope, nueve personas fueron formalizadas y condenadas este jueves mediante la modalidad de juicio abreviado. Dos mujeres fueron condenadas por el delito de extorsión a cuatro años de prisión efectiva. Otras siete personas fueron condenadas por un delito continuado de estafa y deberán cumplir una pena de 24 meses en régimen de libertad a prueba.

Los delincuentes se hacían pasar por investigadores y víctimas de la Operación Océano, el caso más grande de explotación sexual en Uruguay que todavía está siendo estudiado por la Justicia. Tenían varios mecanismos para sacarle dinero a los estafados, y quedaron en evidencia a partir de la investigación liderada por la fiscal Alejandra Domínguez, según informó El País.

Participaron oficiales de la Jefatura de Policía de Rivera en la Operación Calípoe. La investigación duró cuatro meses y permitió identificar a una red formada por 17 personas, que tenía entre 10 y 15 víctimas.

"La investigación continúa porque incluso quedaron personas requeridas que en el día de ayer (...), quedaron personas que no fueron habidas", dijo a Telemundo la fiscal Domínguez, que contó que el miércoles se realizaron operativos en Montevideo, Maldonado y Canelones para capturar a los integrantes de la red.

¿Cómo operaban los delincuentes? Domínguez explicó que una mujer se ponía en contacto con un hombre por Facebook, le enviaba una solicitud de amistad, iniciaba la conversación y más adelante le pedía su número de celular para continuar la charla por WhatsApp.

"En determinado momento la víctima empieza a recibir llamados de las imputadas y de otras personas donde lo empiezan a amenazar con que saben que había entablado conversación con una menor de edad, por lo que le piden que empiece a depositar en Abitab", explicó Domínguez. Uno de los estafados, oriundo de Rivera, llegó a hacer un giro de US$ 9.000.

En algunos casos los delincuentes incluso se hacían pasar por policías y amenazaban con que si no depositaban el dinero, radicarían una denuncia en Fiscalía.