La sequía complica los planes del gobierno para mejorar la calidad de agua del Santa Lucía.
Tabaré Vázquez lideró este miércoles la reunión de la comisión creada para la protección del agua potable. En la conferencia posterior el presidente de OSE Milton Machado informó que si bien el ente ya exhortó a utilizar el recurso con responsabilidad y no lavar vehículos, veredas y patios, el descenso en los embalses del río Santa Lucía que abastece a más de la mitad de la población del país puede llevar a la empresa a dar un paso más.
"En la medida en que no se pronostican lluvias que contemplen la posibilidad de recuperación de acuífueros y que restablezcan una situación normal de caudales, la semana que viene vamos a pasar a una condición obligatoria para las restricciones respecto a los usos no esenciales", declaró Machado.
Además, para minimizar las roturas de cañerías que generan pérdida de agua, OSE está bajando la presión durante las noches y las cuadrillas de reparaciones fueron reforzadas.
Por otro lado, la ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente Eneida de León informó que la grave sequía al sur del país podría afectar también la calidad del agua. "Es grave", dijo de León, "una sequía que requiere apoyo a los productores y por otro lado si corre riesgos la cantidad de agua bruta para potabilizarla para la población de la mitad de Uruguay, es una situación en la que todos tenemos que ayudar".
Por imágenes aéreas, la Dinama realizó una inspección de los 2.785 padrones productivos en la cuenca del Santa Lucía y descubrió que 320 de ellos incumplen la normativa y tienen plantaciones al borde del agua. Otros 340 tienen una situación dudosa. Todos ellos serán intimados por las autoridades para que comiencen a respetar las normas.
