Goncálvez podría afrontar una importante condena si la Fiscalía de Salto de Guairá lo condena por tenencia de drogas

Ya estuvo preso durante 23 años por homicidio.

El 1º de enero de 1992, Pablo Goncálvez concretó el primero de los homicidios por los que fue procesado: la víctima, una joven de 26 años, murió por asfixia y su cuerpo fue arrojado en la playa de Solymar.

El 20 de setiembre de ese año, tras salir de un boliche en Montevideo, asesinó a una joven de 15 años, asfixiándola con una corbata. Días más tarde, mató a otra joven, a la que hizo pasar a su casa aduciendo que su abuela había sufrido un infarto.

En febrero de 1993, Goncálvez fue detenido cuando volvía de Porto Alegre tras visitar a sus hermanos. El 22 de febrero fue procesado con prisión por tres delitos de homicidio muy especialmente agravados; meses más tarde, fue sentenciado a 30 años de cárcel, de los que finalmente cumplió 23.

El 6 de marzo de 1999, durante una pelea, fue atacado de 26 puñaladas, por lo que estuvo internado 15 días en el CTI del Hospital Maciel. Posteriormente, fue trasladado a Cárcel Central.

En julio de 2005 se casó con una mujer con la que años más tarde tuvo una hija; sin embargo, el vínculo se disolvió diez años después.

El 23 de junio de 2016 salió en libertad tras cumplir 23 años, cuatro meses y un día de prisión. El pasado 7 de junio, en la madrugada, Goncálvez fue detenido en Salto de Guairá, en Paraguay, con 9 gramos de cocaína y una pistola.

Por la tenencia de drogas, Goncálvez puede afrontar una fuerte pena, pero también es posible que con un buen abogado pueda salir en libertad. En tanto, por la tenencia ilegal de arma puede que solo sea condenado a pagar una multa.


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