"Si el petróleo sube, no sé cómo se puede pretender no trasladar eso al precio", apuntó el ministro de Industria.
El ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, fue consultado este lunes por el rechazo de tres gremiales rurales al aumento del precio de los combustibles, que rige desde el sábado pasado.
"Entiendo la preocupación de las gremiales agropecuarias, que se ven afectadas por el costo del gasoil, sobre todo, para el traslado de todas sus actividades agropecuarias. Lo entendemos y estamos trabajando comprometidos, pero creemos que un sistema transparente como este, que pone sobre la mesa los problemas, es la mejor manera", respondió el secretario de Estado.
"Las soluciones mágicas no existen, hay que trabajar sobre ellas", sentenció.
Por un lado se tiene en cuenta el Precio de Paridad de Importación (PPI), que es el cálculo teórico de cuánto constaría traer a Uruguay petróleo importado desde otros países. Y por otro lado se tendrá en cuenta el factor "X", que ronda los $ 3 y cubre todos los sobrecostos de Ancap, que todavía no se ha trasladado a los consumidores en los aumentos de las tarifas ya resueltos.
"A nadie le gusta subir el precio de los combustibles, como no nos gusta subir ninguna tarifa. Lo hacemos porque responsablemente tenemos que cuidar las finanzas de las empresas públicas y del Estado y, la verdad, tenemos que hacerle frente a una realidad: el aumento sostenido del petróleo, que de enero hasta aquí anduvo en 45% el barril Brent, el de referencia para Uruguay", argumentó el ministro de Industria.
Asimismo, explicó que el gobierno pretende "minimizar y en lo posible eliminar" los $ 3 de sobrecosto en lo que resta del período de gobierno. Este factor incluye el subsidio del supergas, las "deficiencias" de Ancap, la mezcla de biocombustibles, las pérdidas de otros negocios de la petrolera estatal, entre otros.
Sobre el último aumento de precios, Paganini dijo que "no había más remedio, cualquiera fuera el sistema, que tomar este tipo de decisión". “Tuvimos la mala suerte en Uruguay de que el petróleo subió en estos meses”, lamentó.
Además, descartó que el incremento se trate de un "impuesto" encubierto. "No son impuestos, estamos hablando de costos, costos reales que tienen que ver con el funcionamiento del mercado de los combustibles, costos que tienen que ver con el principal insumo, que es el petróleo. Si el petróleo sube, no sé cómo se puede pretender no trasladar eso al precio", dijo.
Las tres gremiales rurales habían expresado en un comunicado que quedaba "de manifiesto que la nueva metodología de cálculo no asegura a los sectores productivos un precio competitivo, y no refleja condiciones de competencia, manteniendo el monopolio". "La metodología de fijación de las tarifas le da al Poder Ejecutivo posibilidades de fijación de precios arbitrarios con fines recaudatorios", argumentaron este domingo.