“Es una buena cosa, que lejos de debilitar la política antitabaco la va a fortalecer”, afirmó.
El ministro de Industria, Omar Paganini, aseguró a Telemundo que el nuevo decreto sobre empaquetado de cigarrillos no implica una flexibilización de la política antitabaco y que lo que busca es combatir el contrabando sin cambiar elementos estructurales de la comercialización.
La propuesta de permitir la comercialización de cajillas de cigarrillos blandas y que se incluya su marca en los filtros de cada cigarro fue presentada por el Ministerio de Industria a la Presidencia porque, según el propio secretario de Estado, existe un agujero en la política actual antitabaco que pasa por el contrabando.
Paganini planteó que el mercado informal tiene el 38% de los consumidores de tabaco y eso es lo que se pretende cambiar.
“Entendemos que hay un punto de fuga en la política antitabaco en el país que es el contrabando y las marcas falsas. Eso ha crecido. Tenemos una encuesta de hace un par de años que indica que el 38% del mercado de tabaco en Uruguay es de contrabando o falsificación. Esto hace que podemos estar muy exigentes con lo que hacemos en Uruguay, pero se nos está escapando una parte muy grande del mercado por el lado del contrabando y la falsificación”, dijo el ministro.
Según Paganini, se ha dado un crecimiento del consumo de cigarrillos de contrabando facilitado por el impedimento de un empaquetado blando y la facilidad de que los cigarrillos se vean todos iguales.
“Es una buena cosa, que lejos de debilitar la política antitabaco la va a fortalecer”, afirmó sobre el nuevo decreto.
Las críticas por la medida tomada
El ministro se refirió a las críticas de la oposición que señalan que el decreto es un retroceso en materia de políticas antitabaco y que si se buscaba atacar el contrabando hay otras formas.
Al respecto, apuntó que en las ferias capitalinas, por ejemplo, no se realizan las inspecciones necesarias para incautar los cigarrillos falsificados.
“Yo creo que se están atribuyendo intenciones que no tienen ningún sustento en la realidad, se está tomando una decisión para atacar un problema que creemos que es un agujero que tiene hoy la política antitabaco. Queremos tapar ese agujero y fortalecer la política. Todo lo demás es atribuir intenciones, especular sobre posibilidades, que creo que no corresponde”, dijo.
Respecto a los dichos de la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, quien calificó al nuevo decreto de atentado a la salud y dijo que esta no es la forma de atacar el contrabando, Paganini apuntó: “Políticamente se está usando el tema. La gente que está criticando esto no toma en cuenta el problema del contrabando y la falsificación. Tanto no lo están tomando en cuenta que tampoco estamos viendo inspecciones en las ferias, que dependen de las intendencias, de la Intendencia de Montevideo, para fiscalizar el contrabando”.
