Telemundo trajo el testimonio de José, un panadero de Durazno cuyo comercio quedó sumergido en el agua.
"Estoy medio acostumbrado porque del 2007 a ahora ya llevamos tres", dijo José, un hombre que tiene la panadería apostada en una de las zonas afectadas de Durazno. "Yo pude sacar hasta la mitad, después me quedó toda la mercadería arriba de la estantería", sentenció. El hombre dijo que las pérdidas son grandes.
"Volver es todo plata. En mi caso, que tengo que tener prolijo por la higiene, es horrible. Las pérdidas son grandes de verdad", afirmó.
Ya prevé que los primeros meses las ventas van a ser mínimas, hasta que las personas puedan terminar de reacomodarse en sus casas.
"Lo que rescataste en un año, lo perdés en un rato", finalizo José.
