Gabriel Garrido afirmó que los adolescentes son los más perjudicados por esta situación porque limita "todos los procesos de socialización".
La directora de la clínica de psiquiatríca pediátrica de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República (Udelar), Gabriela Garrido, afirmó que niños y adolescentes deben retornar cuanto antes a la presencialidad en la educación porque las instituciones educativas "son los principales detectores del malestar y sufrimiento de los niños".
La pandemia, aseguró, no ha generado problemáticas nuevas pero sí "las hace más evidentes". Han detectado conductas de autolesiones con mayor frecuencia y mayor gravedad, y lo mismo sucede con la idea del suicidio y los sentimientos de desesperanza, así como también en algunos sectores la desvinculación del sistema educativo.
La especialista afirmó los adolescentes son los más perjudicados porque la pandemia impide que puedan realizar actividades propias de la etapa que están viviendo. "Las actividades de los adolescentes se desarrollan mucho más fuera de las casas, ya que lo que la familia ofrece para el adolescente no es relevante", explicó Garrido. Esto provoca que "estén limitados en todos sus procesos de socialización, de intercambio con pares, de poder hacer proyectos", dijo.
La mayoría de los adolescentes "están con mucha angustia, con mucha desmotivación, manifestando distinta sintomatología", explicó Garrido. Pueden ser cuestiones vinculadas a la ansiedad, como el exceso de miedo a enfermar o alteraciones a nivel del sueño. "La preocupación por la adolescencia es muy grande", afirmó la psiquiatra infantil.
La violencia intrafamiliar es otra de las problemáticas de la que niños y adolescentes son víctimas, y que recrudeció por la pandemia. Garrido explicó que al estar más tiempo en casa, tanto niños y adolescentes como adultos, se generó un aumento en los factores de riesgo para que la violencia aparezca. "La violencia es de los factores de riesgo que más evidencia muestran para los problemas de salud mental en la infancia", agregó. "La institución educativa es protectora en este sentido, tanto en lo que tiene que ver con la detección oportuna como en el apoyo", sentenció Garrido.
La especialista afirmó que muy importante promover la presencialidad educativa, pero debe ser "segura y cuidada" en todos los aspectos. Para la psiquiatra el rol de la familia es fundamental para asegurar la asistencia de estos grupos a las instituciones educativas: "Si nosotros queremos que los niños vayan a a las escuelas y los adolescentes vayan a los liceos, tenemos que aumentar los cuidados en otros ámbitos". Ya que el espacio de mayor contagio del Covid-19 es la familia, el cuidar "la movilidad de los adultos es clave" para asegurar la presencialidad.
"Que las escuelas sean seguras también va a depender de las otras actividades que podamos limitar", afirmó Garrido. "Cuidar la escuela, cuidar el liceo y cuidar esos ámbitos de encuentro es una responsabilidad de todos", sentenció.
