Para Jutep en el Antel Arena “la buena administración estuvo ausente” y la gestión del proyecto fue “deficiente”

La Junta de Transparencia asegura que "la violación a principios y normas de conducta pueden configurar falta administrativa, sin perjuicio de las responsabilidades políticas, civiles y penales".

La Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) concluyó en un informe que "la gestión general del proyecto" Antel Arena "ha sido deficiente" y que se "vulneraron normas de conducta ética".

Según el documento publicado este martes por Antel, la Jutep constató que "la violación a principios y normas de conducta pueden configurar falta administrativa, sin perjuicio de las responsabilidades políticas, civiles y penales que puedan corresponder a los funcionarios involucrados, por las acciones y omisiones en la gestión del proyecto".

"No puede sino concluirse que la buena administración, tanto en la gestión financiera como en el uso de los procedimientos idóneos para alcanzar los fines, estuvo ausente en este proyecto", asegura el documento de la Jutep que será incluido en la denuncia penal que realizaron las autoridades de la empresa estatal, según anunció el presidente de Antel, Gabriel Gurméndez.

 

Entre otros puntos, critican la constatación de las pérdidas que arroja el Complejo desde su inauguración y que "ponen en duda la efectividad en el obrar del administrador", sumado a un "defectuoso control interno".

"El interés público que debe perseguir todo funcionario se expresa en el respeto al precepto constitucional de buena administración, en el apego irrestricto al principio de legalidad, en la idónea administraciones de los recursos públicos que se le confían, (...) todos los cuales, a la luz de los hallazgos de la auditoría externa practicada, se han visto resentidos como resultado de la acción u omisión de los gestores responsables del Antel Arena", señalan.

Además, indican que "en materia de gastos, los vinculados al proyecto fueron objetados por el Tribunal de Cuentas por haberse comprometido careciendo de disponibilidad presupuestal suficiente, extremo que confirma la carencia de una adecuada previsión del ordenador para enfrentar una obra de semejante porte".

La Jutep concluye también que las contrataciones de Antel en la construcción, instalación y funcionamiento del complejo "no estuvieron sujetas al ordenamiento jurídico vigente y vulneraron los principios generales de Derecho que rigen el obrar administrativo y se apartan de los preceptos de ética pública vigentes".


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