Pediatra alerta por problemas “parapandémicos” en niños: depresión, ansiedad, obesidad y más casos de violencia

Álvaro Galiana insistió en la necesidad de avanzar en el retorno a la presencialidad en la educación: "No son los generadores del problema de la diseminación y sí sufren una consecuencia importante desde lo médico, social y psicológico".

El pediatra e infectólogo Álvaro Galiana, director del Hospital Pediátrico del Centro Pereira Rossell, alertó por los problemas “parapandémicos” que genera la emergencia sanitaria en los niños e insistió en la necesidad de avanzar en el retorno a la presencialidad en la educación.

“No pienso que generemos más riesgo autorizando que más niños concurran a la escuela. En particular los niños más pequeños, pero progresivamente los niños más grandes es necesario que retoman la presencialidad. No son los generadores del problema de la diseminación y sí sufren una consecuencia importante desde lo médico, social y psicológico (al no ir a las aulas)”, expresó el médico.

Galiana aseguró que “más adelante” también se deberá plantear la vuelta a clases en secundaria. En este sentido, apuntó a vacunar “en poco tiempo” a los menores de entre 12 a 18 años, y recordó que el personal de la educación ya está inmunizado.

Problemas “parapandémicos”

El pediatra señaló varias secuelas que genera la emergencia sanitaria en los menores, más allá de lo generado por el coronavirus.

Galiana mencionó casos de “depresión, trastornos del aprendizaje (...) y obesidad”, y otras patologías que “no pueden diagnosticarse si no se revisa al niño”. A su vez, mencionó “la ira y el malhumor, que forman parte de los trastornos de ansiedad que desarrollan”.

“Además, la ira y el malhumor de los adultos que se la agarran con los niños porque están todo el día en casa, y los niños no dejan de ser niños. Lo que antes pasaba desapercibido y no molestaba a un adulto, ahora si además está sin trabajo, angustiado y con el niño todo el día en casa, el niño se termina llevando una paliza, que es lo que queremos evitar”, expresó.

Consultado si llegaban más casos de menores que sufrían violencia al Pereira Rossell, Galiana dijo que “se ha constatado en el departamento de emergencia más consultas por lesiones corporales que antes no había. Son fenómenos parapandémicos”.

El último informe del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), titulado "Impacto secuelar en salud de la epidemia por SARS-CoV-2 en Uruguay", fechado el 18 de mayo, ya daba cuenta de estos problemas, y sumaba los casos de abuso sexual.

"En el Centro Hospitalario Pereira Rossell, observamos con alarma que la frecuencia de consulta por sospecha de abuso sexual fue el único motivo que se incrementó, si lo comparamos con el mismo período del año  anterior. Sabemos que las situaciones de violencia de distinto tipo en el ámbito de la familia (maltrato físico, abuso sexual, psicológico, violencia de género, etc.) son factores ambientales de alto riesgo para la salud física y mental en niños y adolescentes a corto, mediano y largo plazo", expresa el documento.

Vacunación en menores

El infectólogo apuntó a la necesidad de vacunar a los menores de edad, empezando por la franja de entre 12 y 18 años.

“Ya tenemos trabajos del The New England Journal of Medicine sobre las respuesta de los adolescentes de esa edad (12 a 18) en cuanto a la producción de anticuerpos y posibilidad de no infectarse”, indicó, y agregó que “cada vez hay más datos” que muestran la “seguridad” de estas preparaciones.

Más adelante, dijo Galiana, “habrá que avanzar” en la inoculación a niños de entre 2 y 12 años.


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