Penadés dijo que es "inocente", que tomaba "recaudos" para no estar con menores, pero que no pedía cédula y señaló a dos "miserables" del PN

Penadés no se arrepiente de nada "en su vida privada", pero siente "mucha tristeza": "No creo ser merecedor de que mi carrera política haya terminado como terminó".

El exdirigente del Partido Nacional Gustavo Penadés reiteró que es "absolutamente inocente" de los 22 delitos sexuales que se le imputan y atribuyó la causa a un "grupo organizado de delincuentes" que integran, entre otros, la exmilitante blanca Romina Celeste Papasso (actualmente en prisión) y Jonathan Mastropierro, uno de sus denunciantes.

En su primera entrevista luego de casi dos años en prisión y a días de que se presente la acusación en su contra de parte de Fiscalía (marcada para el 10 de octubre) Penadés dijo al semanario Búsqueda que él tomaba "todos los recaudos" para no tener relaciones sexuales con menores de edad.

"Mi obsesión permanente era esa: no enfrentarme mañana a una situación como esta. Era mi obsesión", dijo al ser consultado si podía asegurar que nunca estuvo con un menor.

¿Les pedía cédula? "No, ¿dónde se ha visto? Pero además, porque antropológicamente una persona de 14 años te das cuenta que es diferente a una de 18...", respondió. Consultado si no tenía, en cualquier caso, una "inclinación hacia los menores", se molestó: "¡Estás en pedo! Tengo sobrinos de… Me moví toda la vida en un ámbito en el que… Valores fundamentales".

Sí reconoció, sin embargo, que cuando mantuvo una relación sexual con Mastropierro, este tenía "veintipoquitos años". "Sí pero tenía veintipoquitos, no 17 y poquitos. (...) Era imposible que fuera menor de edad, y los tiempos lo demostraron cabalmente".

Interrogado entonces si podría haberse dado otra diferencia de edad grande y que no se haya dado cuenta, remató: "Te das cuenta (de la edad). O por lo menos, ante la duda, borrarse".

Penadés no se arrepiente de nada "en su vida privada", pero siente "mucha tristeza": "No creo ser merecedor de que mi carrera política haya terminado como terminó".

La interna blanca

"Soy blanco, voy a morir blanco y mi partido es el Partido Nacional, al que le debo todo", aclaró Penadés, aunque lamentó la "borratina general" de los dirigentes, salvo "algunas distinguidísimas excepciones" de dirigentes que llaman a su familia para ver cómo están. Entre ellos se cuenta el expresidente Luis Lacalle Pou y el líder del Herrerismo -sector que integraba Penadés- Luis Alberto Heber.

En la otra vereda, según Penadés, están los que "políticamente se aprovecharon" de su caída.

"Hay gente que se comportó de una manera miserable", dijo. Entre ellos, mencionó a la senadora Graciela Bianchi y a la exvicepresidenta Beatriz Argimón. "¿Qué necesidad se tenía de, luego de haberme levantado los fueros, expulsarme del Senado? ¿Y cuáles fueron los argumentos? Porque se habla de desarreglo de conducta. ¿Cuál es mi desarreglo de conducta si no estoy condenado? O sea, violaron la Constitución flagrantemente solamente por el hecho de quedar bien, porque yo ya estaba desaforado", criticó.

Consultado si el senador Sebastián Da Silva, que fue uno de sus principales detractores desde el comienzo de la causa, también entraba en ese grupo, respondió: "No lo dije yo".

"Y muchos saben que sé cosas, que no las voy a revelar jamás, pero que tendrían que tener mucho más cuidado a la hora de hablar. Pero no es una amenaza", los advirtió.