El fiscal de lesa humanidad que en 2018 había pedido el procesamiento que se concretó este jueves, dijo que además de los testimonios se presentó prueba documental "que ha surgido de los archivos o de los propios legajos de los militares o policías".
El fiscal de delitos de lesa humanidad, Ricardo Perciballe, dijo que la decisión de procesar a militares retirados "reconforta porque hay un reconocimiento al trabajo de la Fiscalía".
Siete militares retirados fueron procesados este jueves por torturas realizadas durante la dictadura en el Batallón 13 y el centro de detención clandestino conocido como 300 Carlos.
Los represores procesados son José Nino Gavazzo, Mario Julio Aguerrondo, Raúl Scioscia, Carlos Frachelle, Manuel Cola, Ernesto Ramas y Jorge "Pajarito" Silveira, de los cuales solo tres (Silveira, Gavazzo y Ramas) habían sido procesados previamente.
El documento del procesamiento, validado por el Poder Judicial, indica que "cinco efectivos militares participaron en la privación ilegítima de libertad de las víctimas" en el Batallón Nº 13 y en el centro clandestino de detención conocido como “300 Carlos”, donde permanecieron "recluidos ilegítimamente por un largo período de tiempo" y "sufrieron apremios físicos que pusieron en peligro su vida, con la finalidad de que los prisioneros brindaran información de las agrupaciones políticas a las que pertenecían y de sus compañeros de militancia, con miras a proceder nuevas detenciones".
"Se probó la existencias de torturas y de privación ilegítima de libertad hacia un número muy importante de personas", explicó el fiscal.
Perciballe dijo que la causa que determinó este procesamiento analizó los testimonios de unas 30 víctimas, aunque "sin dudas" en el centro 300 Carlos "fueron muchísimas más". En ese centro clandestino también "hay prueba de la existencia de por lo menos siete desapariciones forzadas" que no están incluidas en esta investigación, agregó.
El fiscal dijo que "la magnitud y la gravedad de los testimonios de las víctimas son muy dolorosos", e implican relatos de "submarinos secos o húmedos, de caballetes, de colgamientos, de picana eléctrica, de golpizas de todo tipo, de abusos sexuales de todo tipo". "Realmente fueron hechos totalmente aberrantes y esperemos que nunca mas se vuelvan a repetir", indicó.
Los abogados de los militares retirados procesados pidieron que sus defendidos tuvieran arresto domiciliario debido a su edad y estado de salud. El fiscal Perciballe indicó que "si existen razones humanitarias que habiliten una prisión domiciliaria", la Fiscalía no se opondrá "como no nos hemos opuesto" en otros casos, dijo.
