El estudio fue encabezado por el psicólogo social Robert Parrado.
El trabajo comenzó en 1998 y se agregó una experiencia en el Comcar y otra en la ciudad de Minas. Se completó con otras observaciones hasta llegar a 100 casos de abuso sexual. En este sentido, en el programa Desayunos Informales, Parrado afirmó:
El trabajo se inició por el año 1998. Fue como un despertar en el tema y a medida que fue apareciendo la información, hicimos un gran esfuerzo en detectar esa realidad.
En la medida que hay un trabajo serio y apoyo institucional, se logran resultados. Tenemos datos muy pobres, opacos en materia de relevamiento de este tema. En tantos de los casos, una persona me dijo: ‘Me dijo yo violo para estar preso para no violar’.
Vale plantear el debate del registro de abusadores sexuales. Pero en Uruguay hay hasta un caso en el que quemaron una casa donde vivía un abusador sexual.
Esto tiene una sanción social muy dura, y dentro de las cárceles es mucho peor. Tenemos una mirada bastante hipócrita sobre el tema: hasta los 18 años tenemos una mirada, pero después pedimos que se los viole, que se los mate. Genera mucho rechazo a nivel social.
Cuando se llega al tema del abuso sexual infantil, te encontrás con que es un tema muy difícil de evaluar.
