La ministra de Desarrollo Social fue a comisión a hablar del tema y sus argumentos no convencieron a la oposición.
La polémica sobre el traslado del centro de rehabilitación de personas ciegas Tiburcio Cachón al Instituto Artigas se instaló en el Parlamento, donde la ministra de Desarrollo Social Marina Arismendi se comprometió a hacer las reformas necesarias para acoger a los pacientes en buenas condiciones y advirtió de la carencia de técnicos.
"No hay nada absolutamente planificado, hay un vacío total", dijo la diputada nacionalista Gloria Rodríguez. "Cuando le preguntamos por la parte técnica, por la parte edilicia... No nos podemos olvidar de que el Instituto Artigas es patrimonio nacional, no se pueden hacer las reformas que se nos venga en gana. Ella lo tiene totalmente asumido, dice 'no, eso lo vamos a hacer de a poco, tenemos que ver cómo hacemos'. Nos manifiesta que no tiene técnicos, a lo cual le decimos que los técnicos están en el Instituto Artigas, porque fueron trasladados por orden de la señora ministra".
La legisladora oficialista Berta Sanseverino, por su parte, afirmó que el traslado se hará cuando las condiciones edilicias y de accesibilidad estén preparadas. "El compromiso es una instalación que se pone a punto con todas sus dimensiones y con todos sus espacios, para asegurar una rehabilitación, e insistieron mucho en generar espacios en este quinquenio para tener nuevos técnicos", agregó.
