Esta novedosa estrategia permitirá ahorrar en kits de diagnóstico y procesar hasta 1.100 test al precio de 275 pruebas.
Los 1.100 test aleatorios que se realizan en la población de Rivera para evaluar la prevalencia del virus en la ciudad fronteriza, serán procesados bajo la modalidad de pooling, una estrategia novedosa que permite tener resultados más de forma más rápida y a menor costo.
Actualmente cuando se testea a una persona se le aplica uno o dos hisopos que extraen la muestra. Luego esa muestra es llevada a un laboratorio que utiliza un kit de diagnóstico, el cual indica si el paciente tiene o no coronavirus.
Por cada caso sospechoso se necesitan entonces dos hisopos y un kit de diagnóstico.
La técnica que se aplicará en Rivera lleva el nombre de pool testing e implica acumular en un mismo kit de diagnóstico, varias muestras.
De esta forma, la técnica permite ahorrar en kits y en capacidad de procesamiento de laboratorio, dos cuellos de botella que impiden hacer testeos masivos.
En el caso de Rivera, se resolvió agrupar hasta cuatro muestras en un mismo kit de diagnóstico. Eso quiere decir que aunque se testen a 1.100 personas, no se necesitarán 1.100 kits de diagnóstico, sino 275.
El problema de esta técnica es que si se detecta un positivo, es imposible saber quién de los cuatro que se agruparon en un mismo kit están infectados.
En ese caso, se les deberá volver a practicar un test a cada uno, de modo de distinguir a los positivos de los negativos.
Por otra parte, si el resultado es negativo, entonces se habrá ahorrado en kits de diagnóstico, puesto que con uno solo, se testeo a cuatro personas.
